“Los libros son los amigos más silenciosos y constantes; son los consejeros más accesibles y los maestros más pacientes.” Charles William Eliot
Cuántas veces un buen libro me ha hecho soñar, cuántas veces un buen libro me ha hecho reír o llorar, cuántas veces un buen libro me ha hecho volar, desaparecer del mundo real y olvidarme por un momento de todo lo que me preocupaba… La literatura es un mundo maravilloso, ¿no lo crees?
A través de la lectura, fundamentalmente de ficción, aumenta nuestra capacidad para simular el estado mental de otros y poder sentir más empatía y comprensión por los demás. Conectamos con los protagonistas de las obras, nos identificamos con lo que les ocurre y lo que sienten hasta hacerlo parte de nosotros mismos, lo que nos permite entenderles y comprenderles mejor. Además, también podemos volver a conectar con emociones propias que en algún momento de nuestras vidas no supimos procesar de forma correcta y sí lograrlo a través de los personajes de una historia.
Leer nos permite vivir nuevas experiencias y con ellas nuevas emociones. Estimula nuestra imaginación y nuestro conocimiento. Nos hace compañía y logra que desaparezca el sentimiento de soledad, que en algún momento nos puede invadir. Nos ayuda a relajarnos y a combatir el estrés de nuestro día a día. Nos ayuda a abrir nuestra mente al conocer diferentes formas de actuar, pensar y/o sentir. Además, gracias a todo lo que viven los personajes de las historias, leer nos proporciona herramientas para enfrentarnos a situaciones difíciles y prepararnos mejor para el fracaso.
Asimismo, la lectura nos aporta grandes beneficios para nuestro cerebro. Cuando aprendemos a leer, nuestras habilidades cognitivas también mejoran fomentando tanto un mejor procesamiento visual como una mejor comprensión y activación de nuestro discurso verbal. Se ha demostrado, que quienes leen de forma habitual, son capaces de incrementar las conexiones entre sus neuronas.
Por ello, gracias a la alta actividad cognitiva que requiere la lectura y el hecho de representarnos una historia en nuestra mente, podemos decir que leer contribuye a evitar que se deterioren nuestras funciones cognitivas, tales como la memoria, la concentración y la atención.
Para mí no hay nada mejor que el placer de saborear un libro y perderme en su historia, así que os animo a probarlo, por lo que nos comporta tanto a nivel emocional como fisiológico pero sobre todo, por el simple hecho de disfrutar y dedicaros un tiempo para vosotros mismos lejos del mundo real.
Aquí os dejo una selección de 15 libros que han sido muy importantes para mí en diferentes momentos de mi vida:
Mercedes Casado
Psicóloga col. 22371