«El lugar es aquí. El tiempo es ahora. Ahora y aquí. Aquí y ahora»
Las personas vivimos en un mundo acelerado en el que nuestra mente corre y corre son parar, navegando continuamente entre pensamientos del pasado y del futuro. Es por eso por lo que en numerosas ocasiones tenemos sentimientos de culpa, de tristeza, de rabia, de miedo, de inseguridad. Sin embargo, no somos conscientes de que el pasado pasó y no podemos volver a él y de que el futuro, es un algo incierto que no sabemos si realmente llegará.
Con ese vagar del pasado al futuro, nos perdemos y dejamos de vivir realmente muchos de los momentos importantes de nuestras vidas, momentos de estar plenamente con nuestra pareja, con nuestros hijos, con nuestros amigos, etc. Sí, nuestro cuerpo está presente en todos y cada uno de esos momentos, pero la realidad es que nuestra mente está ausente y es esa ausencia la que nos impide estar realmente presentes en esos momentos que, iguales en tiempo y forma, no van a volver a ocurrir jamás.
Es preciso por tanto aprender a tener nuestra mente plena en lo que vivimos, en lo que hacemos, en lo que sentimos en cada momento, pero para lograrlo es necesario ejercitar nuestra mente y acostumbrarla a prestar atención a ese presente, porque es única y exclusivamente ese presente, el que podemos vivir con total intensidad o cambiar, si lo consideramos necesario. Pero esto ¿Cómo lo podemos lograr? La práctica del Mindfulness nos puede ayudar a ello.
Mindfulness o la práctica en la atención plena, es sencilla, simple y está al alcance de todos y cada uno de nosotros. No hace falta tener ninguna característica especial, ni edad, ni condición física determinada, ni depende de nuestro nivel social ni de la educación que hayamos podido recibir. Sólo es necesario querer parar nuestra agitada vida y poner atención en algo que está ocurriendo en ese preciso momento, algo tan básico como puede ser nuestra respiración. Cada inhalación y exhalación ocurren aquí y ahora, y sólo observándolas con todo detalle como si fuese la primera vez que respirásemos, lograremos una absoluta presencia.
Por lo tanto, se trata de:
¿Cuáles son los beneficios del Mindfulness?
La práctica de Mindfulness tiene múltiples beneficios, que han podido ser constatados científicamente a partir de la Neurociencia y de las neuroimágenes cerebrales de las personas que lo practican. El cardiólogo Herbert Benson (Harvard Medical School), uno de los investigadores de mayor renombre en este campo, observó y constató que la práctica de la Meditación en la Atención Plena aportaba a las personas que la practicaban lo siguiente:
Otros estudios, como el de Jon Kabat- Zinn (profesor emérito de Medicina) demostró cómo la meditación es un método adecuado para la gestión del estrés, dado que produce una reducción de la segregación del cortisol (hormona que se libera en dichas situaciones) y desarrolló un programa de 8 semanas de reducción del estrés basado en Mindfulness (Programa MBSR), que desde hace 20 años se viene impartiendo en más de 200 hospitales y clínicas de EEUU.
Para introducirnos en esta práctica del Mindfulness, sólo hay que vencer la pereza, una pereza absurda que nos arrastra y nos impide llegar a esos estados de paz interior y de quietud mental tan importantes en nuestras vidas. Es verdad que los efectos de la meditación basada en la atención plena no son inmediatos y por ello, es necesario tener paciencia, porque realmente merece la pena.
Aquí os dejo una meditación guiada para introduciros en esta práctica que tantos beneficios conlleva:
Mercedes Melgar
Coach Certificado n. 10324 y Terapeuta en PNL